"Futurabilidad" Franco Bifo Berardi
"El capitalismo es un perro muerto, pero la sociedad no logra quitarse de encima su cuerpo en descomposición, y con ello la mente social se ve devorada por un pánico y una impotencia furiosos, que al final se convierten en depresión. La mente social busca una nueva forma de semiotización que se adapte mejor a la cambiante composición del mundo, pero la vibración de esta creación adopta la forma de un espasmo, un sacudón frenético y doloroso del alma y del propio cuerpo. Por todas partes es posible detectar señales de este espasmo y la reacción a él adopta una gran variedad de disfraces paranoicos: Donald Trump despotrica acerca del pasado glorioso de los Estados Unidos y defiende el uso legal de la tortura. La Unión Europea parece en manos del absolutismo financiero y la agresión nacionalista, mientras construye campos de concentración para los inmigrantes en las costas de Turquía, Egipto y Libia. Un ejército de fanáticos musulmanes decapita a personas inocentes, por el amor de Dios. En las Filipinas, un hombre que se autoproclama asesino es electo presidente y llama a la violencia masiva contra los marginados de la sociedad."
"Los adolescentes que van a ver "Los juegos del hambre", precarizados, desempleados y empobrecidos por la crisis, no sacan de estas películas la conclusión de que deben rebelarse y detener la terrible transformación que esta fantasía les propone. De hecho, dentro de la película hay una rebelión, pero resulta triste y desalentadora, y sus resultados contradicen cualquier posibilidad de pensar alguna forma de solidaridad entre los oprimidos. El espectador joven no saca de todo ello la lección de que debe rebelarse contra el actual estado de las cosas, sino que es persuadido de que "Los juegos del hambre" describen el mundo que habrá de habitar, el que todos se verán obligados a vivir en un futuro cercano. En este nuevo mundo, solo podrán sobrevivir los ganadores, y para ganar será necesario eliminar a todos los demás, contrincantes y amigos."
"...Si la actividad no estuviera sujeta al chantaje salarial, nada de esto sería un problema. La innovación técnica emancipa al tiempo del trabajo, y bien podríamos dedicar este tiempo a actividades sociales a las que no se puede intercambiar por dinero sin que pierdan algo de su autenticidad: el cuidado de la salud, el autocuidado, la educación, la preparación de alimentos y el afecto. La innovación técnica ha creado la posibilidad, pero aún no somos capaces de concretarla debido al carácter incuestionable del salario: la supervivencia a cambio del tiempo de trabajo. Por lo tanto es preciso exponer al salario como la superstición que no nos deja ver algo que es totalmente claro: el trabajo es cada vez menos necesario para la supervivencia. El chantaje del salario convierte a la innovación técnica en una tragedia para la sociedad; reducido a una herramienta competitiva, el conocimiento se convierte en una causa de desempleo."
"...La semiotización económica restringe las dinámicas de la invención y la innovación dentro de los límites de un sistema cuyo propósito es convertir la vida en valor; es decir, la acumulación del capital: no la buena vida, no el placer, no la belleza, no la búsqueda del mejor uso posible del conocimiento técnico, no la actualización de las posibilidades inscriptas en el mundo." Franco Berardi
Fragmentos de "Futurabilidad. La era de la impotencia y el horizonte de la posibilidad" de Franco "Bifo" Berardi (2014)
"Los adolescentes que van a ver "Los juegos del hambre", precarizados, desempleados y empobrecidos por la crisis, no sacan de estas películas la conclusión de que deben rebelarse y detener la terrible transformación que esta fantasía les propone. De hecho, dentro de la película hay una rebelión, pero resulta triste y desalentadora, y sus resultados contradicen cualquier posibilidad de pensar alguna forma de solidaridad entre los oprimidos. El espectador joven no saca de todo ello la lección de que debe rebelarse contra el actual estado de las cosas, sino que es persuadido de que "Los juegos del hambre" describen el mundo que habrá de habitar, el que todos se verán obligados a vivir en un futuro cercano. En este nuevo mundo, solo podrán sobrevivir los ganadores, y para ganar será necesario eliminar a todos los demás, contrincantes y amigos."
"...Si la actividad no estuviera sujeta al chantaje salarial, nada de esto sería un problema. La innovación técnica emancipa al tiempo del trabajo, y bien podríamos dedicar este tiempo a actividades sociales a las que no se puede intercambiar por dinero sin que pierdan algo de su autenticidad: el cuidado de la salud, el autocuidado, la educación, la preparación de alimentos y el afecto. La innovación técnica ha creado la posibilidad, pero aún no somos capaces de concretarla debido al carácter incuestionable del salario: la supervivencia a cambio del tiempo de trabajo. Por lo tanto es preciso exponer al salario como la superstición que no nos deja ver algo que es totalmente claro: el trabajo es cada vez menos necesario para la supervivencia. El chantaje del salario convierte a la innovación técnica en una tragedia para la sociedad; reducido a una herramienta competitiva, el conocimiento se convierte en una causa de desempleo."
"...La semiotización económica restringe las dinámicas de la invención y la innovación dentro de los límites de un sistema cuyo propósito es convertir la vida en valor; es decir, la acumulación del capital: no la buena vida, no el placer, no la belleza, no la búsqueda del mejor uso posible del conocimiento técnico, no la actualización de las posibilidades inscriptas en el mundo." Franco Berardi
Fragmentos de "Futurabilidad. La era de la impotencia y el horizonte de la posibilidad" de Franco "Bifo" Berardi (2014)
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