"Música intuitiva", Carl Bergstrøm-Nielsen
Carl Bergstrøm-Nielsen trabaja desde 1983 en la Universidad de Aalborg como profesor en el campo de la educación musicoterapéutica, donde imparte cursos sobre música intuitiva y notación gráfica. Tocó en el Group of Intuitive Music con Jørgen Lekfeldt y Niels Rosing-Schow, ABFA con John Tchicai y Jan Kaspersen. Ha dado cursos de música intuitiva en lugares como Estocolmo (Suecia), la Academia de Música de Cracovia (Polonia) y Kawamotocho (Japón). También toca el piano, el órgano, la trompa y utiliza su voz. Este libro apareció en 2001 y fue ampliado en 2009. "El término música intuitiva fue introducido por Stockhausen en 1968, relacionado a sus piezas textuales y con este término pretendía enfatizar el aspecto intuitivo y anti-cliché." Esta edición está bajo licencia Creative Commons y se puede descargar acá: https://vbn.aau.dk/ws/portalfiles/portal/462110112/Bergstrom.pdf
Fragmentos de "Música intuitiva" de Carl Bergstrøm-Nielsen (2009)
"La improvisación libre -sin restricciones previas verbales o escritas- es una forma de música importante y liberadora. Es una forma de música altamente creativa, no puede ser reemplazada por ninguna otra cosa y nunca debe ser confundida con compositores o estilos específicos. Sin embargo, no hay ninguna razón para no acordar pautas para una sesión de improvisación si se lo desea; esta preparación puede ayudar a profundizar en la experiencia musical. Veo esto como un uso positivo de la composición musical que no se centra en la glorificación del individuo “genio” sino en la creatividad colectiva."
"Brainstorming de instrumentos. Basado en un ejercicio de Inge Nygaard Pedersen. Elegir un instrumento y prestarle toda tu atención. Antes de dirigir la atención exteriormente hacia el grupo, explorando diferentes maneras de manipularlo, tocarlo y moverlo. Explorar la variedad de sonidos que puede producir. Una vez que los participantes hayan estado compromentidos con esta tarea por un tiempo, continuar pero ahora dirigiendo la atención a todos los sonidos de la sala y ser conscientes del toque grupal. Si el tiempo lo permite, dirigir la atención alternadamente entre el adentro y el afuera. Variaciones: 1) Usar un instrumento con el que no estás familiarizado. 2) Usar un instrumento que conozcas bien, pero de nuevas maneras. 3) Mientras estás tocando, estar activo con tu cuerpo y ser consciente de trabajar duro y empezar a cansarte (se pueden tomar precauciones en forma de advertencias o incluso tapones para los oídos para prevenir daños por los ruidos fuertes). Después de esto, tocar estando completamente enreposo. 4) Utilizar un material que no conozcas mucho (por ejemplo metal, piel, madera, etc). 5) Sentarse o pararse sin moverse (no estar estático pero sí en reposo). 6) Probar tocar bailando. 7) Probar tocar agradable, no agradable, etc..."
"Reduciendo el material de Mauricio Kagel. Ejecutar una improvisación libre unos pocos minutos. Los participantes sólo deben tener a disposición uno o dos sonido(s) corto(s) o evento(s). Esto obliga a que la atención se desvie de la ejecución individual hacia el sonido como un todo. A menudo, la escucha posterior de la grabación de la improvisación (¡lo cual recomiendo enfáticamente!) hace que la gente se sorprenda por todo lo que sucede y será evidente cómo se aclara el proceso cuando no estamos abrumados por una densidad excesiva de sonidos. Tocar de esta manera puede hacer que las personas se sientan frustradas o perplejas, probablemente porque exige mucha atención y una iniciativa decidida mientras que, al mismo tiempo, no es posible una actividad continua de ejecución. Lo que se busca aquí es más bien una especie de quietud meditativa."
"Toque casual de Eckhard Weymann. Tocar libre y casualmente sin buscar nada en particular, pero permanecer abiertos a lo que pueda surgir de forma inesperada. Mantener la idea con determinación. (Esperar lo inesperado). El truco aquí no es encontrar un lugar demasiado rápido, sino prolongar este primer momento de apertura, de no saber, este estado de suspenso que precede a la creación del mundo, no empezar a tocar de forma trivial sino esperar en un estado mental activo hasta que ocurra algo realmente inesperado, algo convincente y comprometedor."
"Tocar durante mucho tiempo. Para participantes que hayan tenido un entrenamiento previo juntos. Tocar durante mucho tiempo, una hora o varias horas. Esto permitirá que surjan naturalmente variedad de texturas y cambios de roles. En contextos pedagógicos esto se sentirá para los participantes como algo liberador, ya que tendrán más libertad de la habitual para decidir por sí mismos. Esta práctica también suele producir material interesante si se graba la improvisación y luego se escuchan los extractos."
"Miniaturas. Este parece ser un ejercicio clásico entre improvisadores. Tocar muchas piezas cortas de un minuto cada una. Esto hace que los participantes permanezcan alertas para aprovechar las oportunidades antes de que sea tarde y que, al mismo tiempo, presten atención a cómo se producen los finales."
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